¿Por qué se debe de retirar un implante dental?
Los implantes dentales, por lo general, tiene un índice de fracaso muy bajo. A pesar de ello, existen algunas circunstancias que crean la necesidad de retirar para proteger la salud del paciente. Las 3 causas más comunes son por:
- Fractura
- Infección
- Pérdida ósea
Es importante aclarar, que una vez se retira el implante dental, provocado por una fractura, el especialista colocará uno nuevo en el momento o transcurrido un tiempo.
Consecuencias tras la extracción
de un implante dental
Periimplantitis
La periimplantitis se trata de una infección que aparece en la zona de la extracción del implante. Suele aparecer después de la extracción (o cuando se realiza el implante dental) y genera una hinchazón molesta en la zona.
Sangrado
Es completamente lógico que, durante los días posteriores a la colocación del implante y/o extracción de un implante, la zona sangre. Si se trata de hemorragias constantes, es preciso acudir al dentista para evaluar la situación.
Hinchazón
Otra consecuencia muy lógica de la extracción de un implante dental es la hinchazón de la zona afectada. Se puede tratar con antiinflamatorios prescritos por el especialista. Si la inflamación no remite, convendrá que lo comuniques al dentista.
Sinusitis
Si la intervención se realiza en el maxilar superior, es posible que desencadene problemas de sinusitis. Si el paciente detecta que tiene moqueo constante y problemas de respiración, convendrá que un especialista revise su caso.
Dolor en el sistema nervioso
Para realizar un implante es oportuno la perforación de la estructura ósea del paciente. En esta perforación se puede pasar cerca del nervio, lo que puede generar dolores. En raras ocasiones, una extracción del implante derivar en dolores a causa de contacto con el nervio.
Consejos después extracción de implantes dentales
Lo más importante es atender a los consejos del especialista. Aunque, los principales consejos para cuidar la boca tras una extracción son:
- Evitar el contacto de la zona de extracción.
- Consumir alimentos fríos.
- Mantener una dieta blanda.
- Seguir la prescripción médica (normalmente, se receta antiinflamatorios)
- No cepillar la zona afectada con fuerza