NO HACEMOS MAGIA: LOS DIENTES EN UN DÍA
La carga inmediata puede realizarse en toda la boca o solamente en un diente. Cuando el paciente acude a la consulta dental para la colocación de implantes inmediatos con carga inmediata, los primero que hay que hacer es una radiografía y estudiar su caso al detalle. Pero una vez se ha valorado la técnica correcta a utilizar, el procedimiento a seguir es el siguiente:
– Extracción de todos los dientes dañados.
– Colocación de estos implantes y una prótesis provisional fija sobre los implantes «el mismo día». De ahí el nombre de “inmediata”. Escribimos «el mismo día» entre comillas porque dependiendo del caso se puede colocar el diente provisional en la misma intervención justo después de colocar el implante o a las 24 horas de hacerlo según cada caso.
– Se espera un tiempo de unos 3 meses para que el implante consiga su perfecta osteointegración con el hueso (unión biológica estable). Durante este tiempo el paciente hace vida normal (come, habla, sonríe, etc) y solo deberá venir a las visitas de control mensuales.
– Finalmente se reemplaza la prótesis de resina provisional por una de porcelana definitiva diseñada específicamente para el paciente y para conseguir la máxima estética y durabilidad de la misma.
Para aquellos pacientes que se vayan a someter a una intervención de 3 o más implantes, así como aquellos que precisen una intervención periodontal de regeneración ósea o de tejidos blandos, las realizaremos bajo sedación y monitorización controlada por nuestro servicio médico de anestesistas.
Hay muchos casos en los que, debido a un largo periodo de tiempo sin reponer los dientes perdidos mediante cirugía implantológica, las dimensiones de los huesos maxilares van disminuyendo en altura y anchura. Esta atrofia progresiva es debido a que el hueso, al no tener ni dientes ni implantes, no tiene información de que tenga que estar ahí para sujetar nada, por lo que, poco a poco, va desapareciendo. Cada año que pasa sin empezar el tratamiento, más se complica.
En el maxilar superior, a parte de la pérdida de dimensión transversal, cuyo tratamiento resulta bastante complejo, pudiendo necesitar, incluso, injertos de hueso de su propio mentón o rama mandibular, podemos tener pérdida de dimensión vertical, donde deberemos realizar una técnica, cada vez más en boca de todos, que se llama elevación del seno maxilar.