Regeneración ósea
El injerto de hueso nos permite aumentar el tamaño y la calidad de la masa ósea maxilar y mandibular. La regeneración ósea puede realizarse, por ejemplo, con Bio-oss, un compuesto formado por hidroxiapatita y calcio, dos elementos naturalmente presentes en los dientes. Este material tarda, aproximadamente, entre tres y cuatro meses en integrarse con el hueso natural del paciente.
Este procedimiento busca reconstruir y restaurar el tejido óseo perdido por patologías como la piorrea, extracción de dientes, traumatismos u otras causas. Estos defectos óseos no dejan la estructura del diente óptima para realizar el implante, por ello se recurre a esta técnica. Se trata de una cirugía que se realiza bajo anestesia local, y su finalidad es desarrollar la proporción de hueso del que se dispone, tanto en anchura como en altura.
Para ello, se injerta hueso artificial o trasplantado de otra zona del mismo paciente. En ocasiones, se cubre el injerto con una membrana para que el hueso añadido no se desplace y se fusione bien con el natural.
En algunos casos, podemos optar por el uso de membranas de colágeno reabsorbibles que, en casos de regeneración ósea, evitan cualquier desplazamiento del compuesto.
Injerto de plasma rico en plaquetas, regeneración de la cavidad bucal.
La aplicación de plasma rico en factores de crecimiento mejora y acelera el proceso de regeneración y reparación de los tejidos. En Smile Me, no solo aplicamos plasma en los casos de pacientes que presentan reabsorción de las estructuras óseas maxilares. Lo utilizamos en mucho procedimientos con implantes dentales, de manera que favorecemos el proceso de osteointegración y conseguimos una mayor calidad de la masa ósea.
Estamos ante otra técnica de regeneración ósea aunque aquí los huesos que se utilizan se extraen en la mayoría de los casos de la cavidad bucal, es decir, del mentón o por detrás del tercer molar (muelas del juicio). Aunque, también pueden sacarse de otros lugares como de la costilla, de la cadera o del peroné.
El procedimiento es el siguiente:
• Se hacen tacos de hueso del paciente.
• Se colocan en aquellas zonas donde no hay hueso junto a una malla, de titanio u otros materiales, para que soporten el hueso.
• Después de esto, es necesario esperar a que la estructura ósea se regenere por completo.
Elevación del seno maxilar para implantes con poco hueso
Esta técnica nos permite colocar implantes dentales en pacientes que no disponen de suficiente volumen y altura ósea en la zona posterior del maxilar superior. Por lo tanto, la elevación del seno maxilar es una opción óptima para reponer las muelas de la arcada superior cuando hay poco hueso. Se trata de una opción muy efectiva cuando el paciente ha experimentado una pérdida ósea importante.
Cuando las piezas dentales de la arcada superior se deterioran y se pierden se recurre a esta técnica, que tiene como objetivo aumentar la densidad del hueso del paciente para que tenga una base estructural fuerte.
Lo que hacemos con esta pequeña intervención es colocar hueso dentro de una cavidad hueca que hay en el maxilar para ganar una altura, de al menos 12 o 13 milímetros, que nos permita fijar un implante.
Injerto de encía
En muchos casos, la pérdida de dientes es una de las consecuencias de la periodontitis, una patología que acostumbra a provocar la retracción de las encías. Al colocar el implante, para mejorar la estética de la sonrisa, podemos realizar en esta zona un injerto de encía. Este consiste en tomar una pequeña muestra del paladar del propio paciente y colocarlo en este espacio.